La caída del poder adquisitivo se suma a múltiples circunstancias que motivaron una brusca caída de ventas durante la temporada. Un estudio de la UCIP detalla esas causas y formula propuestas para recuperar el turismo perdido.
Tanto en enero como en el mes de febrero los comerciantes sufrieron caídas en las ventas, medidas interanualmente con la ya alicaída temporada anterior. El respiro llegó con los feriados de Carnavales con un incremento del 7% con respecto a los del anterior año, pero no alcanzó para salvar la temporada que fue calificada por el 74% de los encuestados de regular a mala, señala un informe elaborado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata.
A partir de ese estudio se han identificado varios factores que afectaron la temporada de verano.
Enero -indica el informe- comenzó con un ticket promedio disminuido que evidenciaba un menor poder de consumo por parte de los clientes y que fue constatado por los comerciantes ya que el 60% manifestó observar un menor ánimo de compra.
Desde el primer mes de la temporada, a pesar de haber sido planificada una extensión horaria, el 68% de los locales encuestados cerraron en su horario habitual de invierno en los días de semana dejando una franja horaria más amplia solamente para el fin de semana y en especial para los días de Carnaval.
La procedencia de los turistas
Manteniendo la misma tendencia que en las anteriores quincenas del verano, durante la última quincena de febrero se ha registrado que el 80% de los turistas recibidos son residentes del área metropolitana (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y partidos linderos) un 7% del resto de la provincia y sólo el 13% restante del resto del país.
Esta situación que se repite desde hace algunos años, donde viene disminuyendo el turismo del resto del país y que se ha intensificado últimamente, se debe a que la gente cambió su forma de veranear, en vez de tomarse toda la quincena o el mes completo hoy la gente realiza viajes con estadías más cortas, de 4 días promedio, lo que conlleva a un turismo de proximidad, ya que quienes viven en las restantes provincias ante la falta de interconectividad aérea deciden cambiar sus destinos debido a que trasladarse a Mar del Plata en automóvil o micro les implica perder tiempo de sus vacaciones.
Es por eso que Mar del Plata necesita de la mejorara de la conectividad a través de las frecuencias de vuelos y nuevas rutas aéreas que la conecten con estos otros puntos del país de gran densidad poblacional como Mendoza, Tucumán, Córdoba y Rosario, pero que además pueda tener interconectividad con lugares que reciben turismo internacional como ser Bariloche, Iguazú y Salta que permita a la ciudad ser un destino internacional cuando hoy su público es netamente nacional.
La competencia del exterior
Otros factores a considerar que afectaron a la temporada en la ciudad fueron el tipo de cambio y las facilidades para viajar al exterior, con paquetes promocionales, y una fuerte promoción previa, añade el informe.
La elección de destinos por proximidad y tipo cambiario de Brasil para las provincias de noreste argentino y de Chile para las ubicadas en el noroeste argentino. Como así también, en el mes de febrero la implementación del programa de “Precios Transparentes” impulsado por el Gobierno nacional que produjo una retracción en el consumo durante este primer tramo de aplicación.
Teniendo en cuenta estos factores que implican que la ciudad desarrolle nuevas estrategias para atraer al público que hoy decide hacer viajes más cortos, es necesario seguir promoviendo y mantener los fines de semana largos. Al evaluar el impacto que provocó en la ciudad los días de Carnaval se puede afirmar que el fin de semana largo sirvió para impulsar la segunda quincena de febrero y ampliar el curso turístico del mes en su conjunto ya que Mar del Plata durante esos días recibió casi 300.000 turistas y el gasto directo total creció un 44,8% frente al mismo fin de semana del año anterior.
Los Carnavales, un modelo
Según el informe realizado por el DESE el último fin de semana extralargo de Carnavales se caracterizó por alcanzar una plena ocupación hotelera, buenos niveles de ventas y un importante caudal turístico sobre los centros comerciales de la ciudad. Similar situación fue la vivida en el fin de semana puente turístico del 8 al 11 de diciembre, y en el feriado del 12 de octubre, únicos momentos donde se logró revertir la tendencia a la baja de las ventas de los últimos 15 meses en la ciudad debido a la afluencia turística de público de proximidad.
La promoción anticipada de la ciudad y de la costa atlántica en su conjunto, conservar los feriados puentes turísticos en el calendario nacional, y lograr una mayor interconectividad aérea nacional, son considerados para Mar del Plata como las herramientas que permiten dar impulso a la economía local.